Si se ve la realidad, que ninguno de los dos candidatos tiene propuestas serias, fundadas, acordes con el presupuesto de la ciudad y útiles a los problemas que intentan resolver, queda un solo debate en la carrera Balottage por la jefatura de gobierno de la Ciudad: oposición u oficialismo.
Quienes crean que el Gobierno Nacional debe tener una oposición debe recordar que la Ciudad es parte de la Nación, pero no toda: la oposición del Gobierno actual debe encontrarse en el Congreso, y no en una región en particular. ¿O sirve de algo la oposición de las provincias gobernadas por la UCR?
Por otro lado, es cierto que el manejo de la Capital por parte del Gobierno Nacional a su antojo es una pieza clave de poder, pero, ¿al precio de dejársela a un Macri? Abundan los ejemplos y muestras de qué hacen los Macri con las administraciones: las hacen crecer (para su beneficio personal).
Lo que los porteños tendrán que poner en la balanza el 24, antes de votar, es ¿más de K, o un Macri? ¿Qué es peor?
lunes, 11 de junio de 2007
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
2 comentarios:
Macri gorbernó desde las sombras durante toda la década de los 90!
Macri y tantos otros grandes grupos económicos. La pregunta sigue siendo ¿K o Macri? Y seguimos votando el mal menor...
Publicar un comentario